lunes, 17 de marzo de 2008

Cómo decírte que todo es un tiempo detenido en el tiempo detenido, una razón privada de razón, un sentimiento muerto, disecado, baldío, un estorbo, una indigestión de silencio...

Calada hasta el alma de silencio. Intentando esquivar las afiladas respuestas que llegan y se clavan sin hacer una sola pregunta. ¿Para qué saber?

No hay comentarios: